Seguidores

19 de julio de 2010





Ahora mi cara vuelve a estar iluminada por esa sonrisa que me caracterizaba, vuelvo a reír a carcajadas y a llorar de alegría. Soy capaz de divertirme y disfrutar cada momento sin pensar en él. Porque cuando me viene su imagen a la cabeza soy capaz de borrarla enseguida y de pensar que hay gente mejor que él, gente que será capaz de amarme incluso mucho más que él...